jueves, 27 de julio de 2017

7 libros para tu viaje solidario: ¡no salgas sin ellos!

Te acompañarán en las noches de insomnio. Te harán más amenas las horas de tren. Y, sobre todo, te llevarán a conocer el país que visitas antes de partir. Los libros son útiles en cualquier aventura, pero en un viaje solidario son IMPRESCINDIBLES. Te recomendamos 6 lecturas para sacarle el máximo partido a tu voluntariado en Países del Sur.


Voluntarixs realizando actividades con niños y niñas en Bali.

1) Un viaje solidario: la aventura de dos cooperantes en América

Autora: Herminia Esteban.
Interesante para... reflexionar sobre la cooperación internacional.

Herminia Esteban Morales ha sido cooperante internacional en varios países de Centroamérica. En este libro comparte el día a día en lugares que, siendo ricos, están empobrecidos y donde sus gentes, unas veces por fenómenos naturales y otras por la injusticia social que les rodea, necesitan de la ayuda exterior. Sus carencias, sin embargo, no les han hecho perder la simpatía y hospitalidad.

Voluntarixs colaborando con refugiados tibetanos en India.

2) Las montañas de Buda

Autor: Javier Moro.
Interesante para... conocer de cerca la cultura tibetana. Te recomendamos leerlo antes de colaborar con refugiados tibetanos en los proyectos de India o Nepal.

Novela histórica que atrapa. En ella conocemos la esencia de la cultura tibetana, su historia y su resistencia a través de dos mujeres jóvenes que se unen a un grupo de refugiados para cruzar, de noche y a pie, las cumbres más altas del mundo. Sus páginas respiran fortaleza, dignidad y, sobre todo, esperanza.

Voluntarias en uno de los proyectos de Kenia.

3) El antropólogo inocente

Autor: Nigel Barley.
Interesante para... adentrarte en un país africano por primera vez. Imprescindible si vas a colaborar en el Orfanato y Escuela de Nairobi o en Centro para Niñas en Ngong Hils.

Divertido libro que te hace reflexionar, a golpe de carcajada, sobre el choque cultural y las consecuencias que puede ocasionar el trabajo de campo en países del Sur. Nigel Barley se dedicó durante un par de años al estudio de una tribu poco conocida del Camerún: vivió en una choza de barro con el objetivo de investigar las costumbres y creencias del pueblo dowayo. Le esperan toda una serie de anécdotas, malentendidos, desastres y hostilidades varias que el autor enfrenta desde el lado cómico.

4) Ébano

Autor: Ryxzard Kapuscinski.
Interesante para... adentrarte en un país africano por primera vez. Imprescindible si vas a colaborar en el Orfanato y Escuela de Nairobi o en Centro para Niñas en Ngong Hils.

Es una lectura obligatoria para todo periodista, ya que se trata de la obra maestra del mejor reportero del siglo XX. En él, Kapuscinski se sumerge en el continente africano, pero rehuyendo lugares comunes y estereotipos. Vive en las casas repletas de cucarachas de los más pobres, enferma de malaria cerebral, corre peligro de muerte a manos de un guerrillero... pero pese a todo no pierde su mirada lúcida. Nos muestra África sin tapujos: con sus guerras y su injusticia, pero también con la dignidad de un pueblo que lucha por sobrevivir.

Una de las niñas que acuden al proyecto solidario de Perú.

5) Las venas abiertas de América Latina

Autor:  Eduardo Galeano.
Interesante para... antes de colaborar en los proyectos educativos de Cusco y Lamay, o en el centro de rescate de fauna rescatada en Bolivia.

¿Es América Latina una región del mundo condenada a la humillación y a la pobreza? ¿Condenada por quién?  El libro intenta dar respuestas a estas y otras preguntas sobre la desigualdad, pobreza y explotación en varios países de América Latina. Desde la colonización europea hasta la llegada de las multinacionales, el autor reflexiona sobre el continuo saqueo de recursos naturales en la región. Y todo ello, con un tono más propio de las novelas románticas y de aventuras que del ensayo.

Niñas indígenas en México. 

6) Marcos, la dignidad rebelde: conversaciones con Ignacio Ramonet

Autor: Ignacio Ramonet.
Interesante si... viajas a México, sobre todo a Chiapas o a los Campamentos Culturales de San Cristóbal.

Personaje de leyenda, el subcomandante Marcos, jefe del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), lucha desde 1994 porque los pueblos indígenas de México disfruten de igualdad de derechos. Oculto tras su famoso pasamontañas, en este libro explica aquí las razones de su rebelión y examina la marginación de los pueblos del Sur en la época de la mundialización económica, mientras sueña con otro mundo posible.

Panorámica de la capital de Tailandia.
7) Días Frágiles

Autor: Tew Bunnag.
Interesante si... viajas a Tailandia, en especial si colaboras en los viajes solidarios que propone Tumaini.

Recopilación de cuentos ambientados en la ciudad de Bangkok. Nos llevan desde los arrabales más deprimidos hasta las mansiones más lujosas de la ciudad. Cubren las vidas de gente de diferentes clases sociales y reflejan la fragilidad de la sociedad contemporánea de Tailandia.

jueves, 20 de julio de 2017

Naiara en Nepal: “esos niños y niñas me han enseñado muchísimas cosas de la vida en poco tiempo”

Naiara acaba de volver de Katmandú con la mochila llena de aprendizajes. Durante 15 días, ha convivido con niños y niñas de Komang, una remota aldea del noreste de Nepal. Estos menores han tenido que viajar a la capital para seguir estudiando, y necesitan ayuda con los deberes y apoyo en su adaptación a la gran ciudad. Durante su viaje, ha vivido experiencias “muy curiosas, increíbles e inolvidables”.

El día en el proyecto empezaba con un desayuno en familia. “A las 7:30  de la mañana 22 niños, dos voluntarias, la coordinadora del proyecto y la cocinera nos reunimos para desayunar juntos como una gran familia en una sala donde los bancos son mesas y nos sentamos en esterillas”, explica Naiara. Después, “los niños y niñas se arreglaban y se marchaban al colegio, y yo empezaba mi ruta por Katmandú. ¡Las calles y los templos de esta ciudad son alucinantes!”, añade.

Naiara con algunos niños del proyecto
Durante su voluntariado, Naiara realizó con los niños y niñas varias actividades lúdicas, como un taller de improvisación teatral o clases de batería: “unos libros y estuches de hojalata nos servían para formar nuestro propio instrumento y así enseñarles ritmos musicales, ¡que aprenden muy rápido! Les gustaba y le ponían atención para hacerlo bien”, explica Naiara. Precisamente, convivir con los pequeños ha sido lo mejor de su experiencia. “Vivir dentro de su cultura, en su casa, conociéndolos cada día más, viendo su día a día y su manera de hacer las cosas, adaptándome a ellos enseñándoles lo poco que sé y aprendiendo muchísimo de todos ellos ha sido lo mejor de mi viaje. Me han enseñado muchísimas cosas de la vida en poco tiempo”, afirma.


Inmersión culinaria y cultural

Al convivir con los niños y niñas y con los responsables del proyecto, Naiara vivió como una nepalí más durante su viaje solidario. Gracias a esta convivencia, ha podido descubrir costumbres como: tomar el té con leche y sal para merendar; cenar arroz con verduras, lentejas o T-momos (un tipo de bollo cocido al vapor con diferentes rellenos) o participar en la celebración del aniversario de Buda.


De turismo con un nuevo "amigo" en Katmandú :)
“El día del aniversario de Buda es muy especial para ellos. Todos fuimos a las 2 de la madrugada a la plaza de Boudahnath para rezar durante una hora alrededor de la Stupa, una plaza redonda muy importante en Katmandú”, explica. Lo que más le llamó la atención fue la forma en que los nepalíes rezan ese día. “Con una piedra pequeña en la mano, te arrodillabas en el suelo, hacías una plegaria, te estirabas totalmente y soltabas la piedra lo más lejos posible. Te levantabas volviendo a rezar con las manos alzadas, y dabas un gran paso hasta donde habías soltado tu piedra. Así constantemente hasta dar toda la vuelta a la Stupa, y después, dos vueltas más andando para completar la aventura”, explica Naiara. “Cientos de personas rezábamos por el suelo. Fue muy agotador, pero toda una experiencia, muy curiosa, increíble e inolvidable”.

Viaja y empodera

El proyecto en el que ha colaborado Naiara en Nepal ayuda a jóvenes de aldeas tibetanas del noreste del país a seguir estudiando. En sus remotas aldeas no existen institutos de educación secundaria, por lo que los niños y niñas tienen que viajar a Katmandú para estudiar secundaria y poder optar por un futuro mejor. Si viajas al proyecto, además de ayudar a los niños y niñas con los deberes y talleres lúdicos, harás posible que la ONG sea económicamente sostenible y pueda seguir ayudando a estos jóvenes.

Inés, Naiara y algunos de los niños y niñas del proyecto

miércoles, 12 de julio de 2017

10 artilugios imprescindibles en tu mochila solidaria

Lucas muy bien equipado en su viaje solidario a Perú.
Ha llegado el día de partir y lo tienes todo preparado: ropa, neceser, calzado… Estás a punto de cerrar tu mochila o maleta, pero, ¡para un momento! ¿De verdad llevas todo lo necesario para vivir al máximo tu viaje solidario? Repasa esta lista de pequeños artilugios que te harán la vida más fácil en el camino. Nosotras ya no podemos viajar sin ellos :)

Frontal: en un primer momento te parecerá innecesario, y hasta un poco ridículo: “¿para qué quiero un frontal? ¡Ni que fuera a hacer trekking por la noche!”, estarás pensando. Pero te aseguramos que va a ser tu mejor compañero de viaje: lo usarás cuando quieras leer por la noche sin molestar al resto de personas que duermen en tu habitación; o cuando tengas que caminar en lugares poco iluminados y vayas demasiado cargado o cargada como para llevar la linterna en la mano. Es útil y cómodo.

Navaja: la usarás en todas tus excursiones: para hacer bocatas, pelar esa fruta tan apetecible, o incluso para cortar cuerdas o otros utensilios que puedas utilizar. Imprescindible.

Aunque viajes a ciudad, seguro que puedes hacer excursiones en la naturaleza.

Neceser colgante: mucho mejor que el de toda la vida. En los baños de muchos alojamientos no siempre hay espacio para apoyar el neceser (o no está todo lo limpio que te gustaría). Con un neceser colgante tendrás todas tus cosas más ordenadas, más a mano, no las perderás y tardarás mucho menos en recoger.

Toalla de microfibra: muchas veces dejamos nuestro alojamiento por la mañana, justo después de ducharnos. Metemos la toalla mojada en la maleta o mochila y, cuando la volvemos a abrir, sigue igual de mojada… Para evitarlo, usa toallas de microfibra. Se secan en unos minutos y además ocupan y pesan mucho menos.

Riñonera interior: aunque te parezca innecesaria porque vas a un sitio seguro, te la recomendamos 100%. Tendrás tus documentos, dinero y tarjetas protegidos y a mano. Evita robos y despistes, ya que en todo momento sabrás dónde tienes tus cosas más importantes. Además, en seguida te acostumbras a llevarla. Al volver del viaje, la echarás de menos :)

Joan en Tailandia con su mochila pequeña, muy útil para usar a diario.

Mochila pequeña: la necesitarás casi cada día, tanto si vas a hacer excursiones por la naturaleza o a recorrer ciudades, para llevar una chaqueta, la comida, agua, etc. Asegúrate de que es cómoda, ya que la cargarás durante horas. ¡Tu espalda lo agradecerá!

Saco sábana: si viajas en verano o a un país tropical lo creerás innecesario, pero te equivocas. Aunque haga calor, este saco, que suele ser de algodón fino, te permitirá dormir en trenes, tiendas de campaña o alojamientos aunque no estén tan limpios como te gustaría. Con tu saco, te sentirás como si estuvieras en tu cama.


Rebeca en Nepal con una mochila grande y otra pequeña para el día a día. 

Pastilla de jabón y jabonera: olvídate de los geles que se gastan enseguida y pesan muchísimo. Un buen jabón te durará semanas y, si es bueno, podrás usarlo tanto para cuerpo como para el pelo, por lo que te ahorrarás bastante espacio en tu mochila.

Pañuelo de tela: quizás te sientes como si volvieras al pasado, pero puede ser muy útil: para secarte, si sudas mucho, si te manchas o se mancha algo, si estás resfriado o resfriada… Puedes lavarlo fácilmente y te evitarás estar comprando clínex continuamente.

Botella de agua: puede ser con filtro para poder beber el agua del grifo y evitar consumir demasiados plásticos. En los países donde no sea recomendable beber agua del grifo (aunque tengamos filtro), podemos usarlas igualmente si viajamos en grupo: en lugar de comprar 4 botellas de agua pequeñas, por ejemplo, podéis comprar una grande para todxs y rellenar las botellas reutilizables. Cuanto menos plástico uséis, mejor.

Si lo tienes todo, ya puedes cerrar la maleta. ¡Disfruta tu viaje!

Si viajas a la selva, como Cris, ¡tu mochila tiene que estar bien preparada!

jueves, 6 de julio de 2017

¿Sol y playa? Sí, pero de forma responsable

Almudena e Ivanka han colaborado en Bali en junio.
Estrenamos julio y muchas de nosotras nos ponemos en “modo playa”. Soñamos a todas horas con ese primer chapuzón. Con el tacto de la arena bajo los pies. Con el sonido de las olas de fondo. Pero, ¿es posible vivir un verano playero de forma sostenible? Te damos 5 claves para lograrlo (y una propuesta).

1 No dejes tu huella contaminante

Ya sea un playa urbana o un espacio protegido, la costa es un recurso natural y hay que cuidarlo y protegerlo. Antes de viajar, infórmate para tener el menor impacto posible. Por supuesto, no dejes ningún residuo, pero ve un poco más allá. Por ejemplo: evita utilizar lanchas u otro tipo de embarcación contaminante. Además, si visitas  ecosistemas sensibles, como por ejemplo arrecifes de coral, infórmate sobre cómo hacerlo para no degradarlos.

2 Bici mejor que coche

En los desplazamientos, evita usar el coche: una buena alternativa puede ser la bici, si la distancia es corta. Para distancias mayores, utiliza el transporte público. Será menos contaminante y el dinero irá destinado a una empresa local. Además, te permitirá conocer personas e historias que de otra forma te perderías.

Playa en Nusa Penida, Bali, muy cerca de uno de los proyectos. 

3 ¿Hotelazo en primera línea de playa? No, ¡gracias! 

No contribuyas a la masificación y degradación que la explotación de la playa a toda costa ha provocado en muchos lugares. Por supuesto, evita hoteles en primera línea de playa: seguramente su construcción y mantenimiento daña y contamina a la costa. Elige un alojamiento que ofrezca garantías de calidad, que respete los derechos humanos y que cuide del medio ambiente.

4 La tienda de mi barrio

¿Tienes que comprar un bañador? No vayas a unos grandes almacenes, ¡ve a un pequeña tienda del barrio donde te alojas! ¿Necesitas crema solar? No vayas a un gran super, ve a un negocio de alimentación! ¿Un regalo para traer de vuelta? Apuesta por productos locales y artesanía. De esta forma, el dinero que gastes contribuirá a la economía local, no a las grandes marcas ni cadenas.

Lorena durante su viaje solidario a Bali en mayo. 


5 ¿Bikini a toda costa?

Antes de pasearte en bikini o sin camiseta por el paseo marítimo, infórmate sobre la cultura del país que estás visitando. ¿Es costumbre vestirse así? ¿Puedo hacer algo que ofenda? Observa, lee, conversa y respeta.

Palmeras y bosques muy cerca del mar en Bali. 

Nuestra propuesta: viaje solidario a Bali

He aquí nuestra alternativa responsable al turismo de sol y playa: ¡haz un viaje solidario a Bali! Vivirás en un precioso pueblo costero y darás clases de inglés y organizarás talleres lúdicos para niños y niñas en riesgo de exclusión. La isla está repleta de manantiales, densas junglas, pueblos con una maravillosa cultura y playas de ensueño. ¿Te apuntas?

Solo hace falta un poco de atención y mimo para viajar de forma responsable. Vive tu “modo playa” de esta forma y podremos disfrutar de ella durante mucho más tiempo :)